martes, 26 de abril de 2011

¿Recuerdas aquella vez que me leíste un cuento antes de dormir? Me sentí como el niño que nunca o siempre fui. Contigo siempre soy un niño, como aquel ilusionado con su juguete de la feria o el que salta de alegría porque tiene chocolate.¿Recuerdas cuantas veces hablamos del futuro? Tantas veces fueron, y el futuro ha llegado. Se nos escapa el verano. Casi te has ido y aún no me he despedido, pues tampoco he sabido cómo. No quiero inundarte la mente con recuerdos sobre patines, ni canciones de La Oreja de Van Gogh. Solo quiero que te vayas con buen sabor, y con ganas de volver. Quiero que te lleves aquel dos de corazones y ese collar que hice con tus perlas. Quiero que recuerdes que a falta de serendipidades nos sobran casualidades. Que Madrid queda lejos, pero siempre tendremos veintitrés razones para volvernos a ver.

1 comentario:

Unknown dijo...

"que a falta de serendipidades nos sobran casualidades"
Me ha encantado! Un texto genial.
Un Beso :)