domingo, 15 de mayo de 2011

La figura del muelle no era yo, ni siquiera era de una historia por escribir, sino un recuerdo robado. Ahora que todo ha llegado al punto máximo en el que yo, como sujeto independiente, me aburro de todos vosotros, me decido a fingir que no existís. Y es que para mí no estáis muerto, simplemente no sois reales, y es que vosotros sabéis que no lo sois. Aburrido quedo y olvidados quedáis. Solo hay una pequeña excepción bajo una corona de doce puntas que esperemos nunca vea un lunes en todo su calendario.


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